Muchas veces me he preguntado por qué una persona tan romántica como yo tiene una pareja tan poco romántica. La respuesta es simple: es lo que yo elegí, es ese camino y a esa persona. Sé que es un muy buen chico, noble, bueno, aunque a veces siento que lo obligo a estar conmigo. Sé a ciencia cierta que me quiere (aunque no creo que me ame), pero eso no evita que me sienta triste y que añore un amor bello y perfecto. Una persona que valore profundamente el hecho de haberte encontrado y estar contigo; alguien que le guste darte detalles que siempre te roben una sonrisa, que haga las cosas más ridiculamente cursis y no le averguense, que le gusten los regalos hechos a mano, que te componga una canción (o al menos te dedique una), que se note que tenga ganas de verte y compartir su tiempo contigo (pero que también tenga su espacio y te de a ti el tuyo), que te mire a los ojos y veas amor y paz reflejados, alguien que quiera soñar y construir junto a ti. Que en suma sea tu mejor amigo, un equipo invencible, protegido con amor, confianza mutua y sueños.
Sin embargo sé que las cosas no son perfectas ahora, pero estoy segura que al final él llegará.
Sin embargo sé que las cosas no son perfectas ahora, pero estoy segura que al final él llegará.